Los
medios de comunicación de masas se han convertido en el instrumento más potente
de los que dispone el actual sistema
para enajenar a una sociedad cada vez más indolente, intoxicando, manipulando y
distorsionando la verdad.
Estas
empresas, como un apéndice más del entramado productivo, no escapan a la desigualdad entre unos y otros
trabajadores. En la cúspide, las “estrellas”
de la radio y la TV con unos emolumentos desorbitados. En otro nivel inferior, los
tertulianos y tertulianas, pluriempleados, que se mueven de emisora en emisora
con unas consignas emanadas del poder real. Por lo general, suelen dividirles
en dos bandos: los de la izquierda y los de la derecha. Una clasificación
ficticia ya que ambos bandos están al servicio de los mismos dueños. Entrando
en detalles, observamos que los de la derecha son más impertinentes y suelen
tener un tono de voz más elevado, mientras que los del ala izquierda son más
educados con un tono de voz moderado. Este es el juego con el que gozan los más
reaccionarios y con el que engañan a amplios sectores de la sociedad.
En
la cola del pelotón de esa escala están los becarios, los que hacen prácticas y
los precarios con salarios ridículos. Fuera de la estructura todos aquellos y
aquellas que están en paro, con ganas de formar parte del tinglado, dispuestos
a trabajar por unas migajas.
Ahora,
aparece una nota de la conservadora Asociación de la Prensa de Madrid denunciando
el acoso del grupo Podemos a los periodistas. El mundo al revés. Algo inaudito
porque son estos, los de Podemos, los que han sido (y lo siguen siendo)
calumniados y vilipendiados, falseando la realidad como hacen, habitualmente,
cuando alguien se sale del guión.
A
mí me suena que pudiera ser un grupo de “viejas glorias” del periodismo los que
piden amparo a esa anquilosada APM. No creo que sean esos chicos y chicas que van,
“alcachofa” en mano, de un lado para otro al albur de que alguno de esos políticos les suelte alguna frase
insustancial.
Con
esta denuncia, sin sentido, todo apunta a que quieren sacar del circuito
mediático a los de Podemos. Es una intentona más para destruirles, fracasada la
anterior, montada en torno a la última asamblea celebrada en Vistalegre. Saben
que la presencia en los medios es imprescindible para funcionar en política, y
estos viejos recalcitrantes se ponen al servicio de la oligarquía para frenar a
Podemos, porque, pudiera ser que fueran a más, ahora que ya ocupan un
significativo espacio en el hemiciclo y en otras instituciones.
Desde
hace bastante tiempo, vengo denunciando el papel de los medios en una sociedad
que, a modo de círculo vicioso, cada vez es más manipulada y cada vez más
dependiente de la Radio y, sobre todo, de la TV. Permítaseme expresar mi visión
de los mass media a lo largo de estos
últimos seis años, entresacando algunos párrafos de los artículos escritos a lo
largo de ese periodo.
“En
particular los medios se han encargado de envenenar a la sociedad y crear un
diccionario maldito con términos tales como revolución, subversión, comunismo,
clase dominante, explotación, enajenación y otras muchas entre las que se
encuentra antisistema”. 25 de junio
de 2011.
“Las
mayorías sólo son receptivas a la información que proporcionan los medios de
comunicación audiovisuales, con una carga de intencionalidad programada. La
información, a veces densa y muy específica, no es captada por la ciudadanía,
pero deja mensajes nítidos, a modo de consigna, que son reproducidos, boca a
boca, por el pueblo llano”. 5 de agosto de 2011
“Medios
de comunicación que están en manos del poder real y que amplifican y reproducen
al dictado lo que les encomiendan, jugando un nefasto papel contra los más
débiles y sembrando la duda y la descalificación de todo aquello que pueda
impedir la marcha de los poderosos”. 16 de agosto de 2011.
“El
binomio política oficial-medios de comunicación se ha constituido en un instrumento de engaño y manipulación,
arrastrando a una sociedad, cada vez más enajenada, hacia la destrucción
total de la conciencia e, incluso, de su propia identidad como seres
humanos”. 8 de septiembre de 2011.
“El
binomio medios de comunicación-deportes cumple a la perfección la tarea de
alienación o embelesamiento de las masas y, en consecuencia, alimenta una
pérdida, cada vez mayor, de la conciencia social”. 8 de septiembre de 2011.
“Se
ha conseguido el control de los sentimientos y de las emociones a través de los
medios de comunicación y el
adiestramiento escolar; se ha alcanzado, en suma, un grado extremo de
maleabilidad de hombres y de mujeres, abandonados a la suerte del más hábil,
del más mentiroso, del más sinvergüenza”. 5 de enero de 2012.
“Los
grandes medios de comunicación constituyen uno de esos resortes del poder para
potenciar esa actitud masoquista de los individuos, incrementando el derrotismo
y la aceptación de lo aparentemente irreparable. El oportunismo es el principal recurso de esas grandes
empresas de la manipulación y de la información irreflexiva y machacona.
Son como buitres en busca de la carroña para luego limitar su papel al
sensacionalismo neto, a un zafio tratamiento del acontecimiento y al posterior
abandono sin valorar las consecuencias o la proyección social de los hechos”. 1
de febrero de 2012.
“Los mass media se han
convertido en la mejor y mayor herramienta enajenante
en nuestros días, más aún que las religiones y las sectas, aunque estas siguen
teniendo una influencia nada despreciable. Están manejados para alienar, para
propagar la mentira, para angustiar, para intoxicar y para meter miedo a la
masa en nombre de otros”. 28 de mayo de 2012
“Por
fortuna, las grandes redes informáticas juegan a favor de esas minorías que se
enfrentan al sistema. La difusión de escritos y textos a través de este medio
es imparable y pone en cuestión la
política clientelar y sectaria de los mass
media, convertidos en una potente herramienta de embelesamiento”. 21 de
junio de 2012.
“Los medios de comunicación
manipulan la información, los tertulianos reciben excelentes emolumentos y el
pueblo llano, sin voz ni voto, se deja llevar, sin indignarse, por los
absurdos pseudodebates de esos individuos de baja talla intelectual”. 22
de noviembre de 2012.
“Cuando los medios de comunicación vomitan tanta basura en épocas de desigualdad radical como la que vivimos es porque están absolutamente seguros de la ausencia del rechazo por parte de una sociedad doblegada frente a la manipulación, a la mentira y al cinismo”. 10 de enero de 2013.
“Los políticos y los medios de comunicación forman un tándem que protege los intereses de los más poderosos. Las tertulias, en particular, son un negocio para unos cuantos que cumplen una sucia función. Los tertulianos son una panda de servidores del poder a sueldo, lo que les convierte en un grupo cerrado que van de un sitio para otro haciendo caja”. 19 de febrero de 2013.
“Los medios de comunicación, sometiendo a la población a un permanente “lavado de cerebro”, son (todos) la barrera de contención del poder real y de los políticos, añadiéndose ellos mismos a ese sector de clases privilegiadas”. 19 de mayo de 2013.
“Los
medios de comunicación juegan un importante papel, distrayendo, embelesando,
enajenando y embruteciendo a los que se prestan a ello, es decir, a una buena
parte de los votantes”. 27 de noviembre de 2013.
“Los medios de comunicación prensa, radio, TV están
directamente en manos del Poder real
(los privados) o del poder político (los públicos), convirtiéndose, hoy día, en
el instrumento más potente de enajenación”.
27 de octubre de 2014.
“Los
medios de comunicación cumplen a la perfección con esa función asignada para
trasmitir la banalidad y la mentira. ¿Pero hasta cuándo es posible seguir así?”
25 de noviembre de 2015.
“Las
herramientas del poder real son: la política, la educación y los medios de
comunicación”. 13 de diciembre 2015.
“En
general, el grupo de “poderosos”, y sus comparsas (políticos y agentes de los
medios de comunicación) habría que situarles, también, en esas capas de baja
capacidad intelectual y humana, que les inhabilita para vivir en armonía e
igualdad con sus congéneres, así como con el medio natural”. 29 de marzo de
2016.
“La
masa electoral es víctima de la demagogia, de la mentira, de la manipulación,
de la infamia y de la intoxicación provocada por los medios de comunicación”.
29 de marzo de 2016.
“Los
medios de comunicación, con sus tertulias basura y sus ineptos e
instrumentalizados “politólogos”, que intentan banalizar la política, en poco
ayudan en poner luz y verdad a la realidad política”. 26 de mayo de 2016.
“Las
últimas críticas de los medios de comunicación, y de los demás grupos
políticos, son cargas de profundidad a su ideario (al de Podemos) y a su actual
oferta ideológica”. 28 de junio de 2016.
“Por
otra parte, unos medios de comunicación
corrosivos abundan en esa batalla por destruir la conciencia, la poca
que quede, y por adocenar y embrutecer a las masas. Hace algún tiempo viajaba
por la “red” un documento con diez estrategias de manipulación mediática,
elaborado por el magistral N. Chomsky, que expresan con absoluta precisión la
función que cumplen los medios de comunicación en países como el nuestro”. 18
de enero de 2017.
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