lunes, 26 de marzo de 2018

EL MÁSTER DE LA CIFUENTES



¿Qué necesidad tenías Cifuentes de poner patas arriba toda la basura que fluye por las cloacas de las universidades españolas? ¿Qué necesidad de poner en evidencia a un rector que hace declaraciones antes de investigar lo sucedido? ¿Qué necesidad tiene una mujer, que lleva toda la vida viviendo de la política, de falsear su currículo, si lo único que se les pide a los militantes es obedecer a los jefes, y difundir las consignas? Nada de reflexión, de materia gris, de visión crítica. Nada de pensar. Sólo entrenarse en la mentira y ejercerla.
¿Qué quieres demostrar? ¿Demostrar lo indemostrable? Difícil, aunque la falsedad y la manipulación no están castigadas en los códigos éticos de los partidos. En este sistema de dominio y de dominados la evidencia y la verdad de las fechorías de los  delincuentes que detentan el poder, y las de sus lacayos, hay que demostrarlas, mientras tanto prevalece la mentira.

Hoy día que los máster se compran; que son un invento para hacer caja. Hoy día que los jóvenes que se van de camarero a otros países llevan la mochila repleta de másteres, que los másteres son una simple formalidad, no sólo has conseguido que una autoridad de la universidad haga el ridículo en TV y tirar por tierra las doctas opiniones de los catedráticos, sino que, además, has descubierto que para aprobar sólo hace falta tener amigos que tengan acceso a la Intranet de la institución. Lo que faltaba.
Te has dejado llevar por la “titulitis” que embarga a gran parte de este triste país nuestro. Unos porque tienen algún título, y creen que les acredita de por vida, otros porque no lo tienen y se acomplejan, otros porque les gusta coleccionar aunque los títulos nada tengan que ver con sus tareas. El caso es que todo el personal tiene algo que ver con su posesión o con su ausencia.
Nunca ha servido de mucho un título universitario. Me refiero a que los estudios de este nivel nunca han proporcionado la formación adecuada a una profesión. Que, en otros tiempos, sólo han servido como un requisito más para ser contratado y, sobre todo, para las oposiciones de acceso a la función pública. Y ahí están, y han estado, en sus puestos de trabajo por sus “méritos”. Aunque ahora dudamos de si en todos los casos el título se ha obtenido después de unos lamentables y aburridos años de permanencia en las aulas, o se ha conseguido más rápido por otras oscuras vías. Pero ¿en estos tiempos? La juventud almacena títulos como cromos sin que les sirvan para nada. Hay una inflación y, a la vez, una devaluación.

Pero volvamos al caso que nos ocupa. La información de Eldiario.es es tan clara, tan documentada y tan verosímil que a cualquier mente mínimamente despejada le sobran datos para darse cuenta de que esto a lo que estamos asistiendo, es la descripción certera de la falsificación de un título con las posibles consecuencias penales que conlleva, por las acciones presuntamente delictivas llevadas a cabo.
Hoy día es tan fácil falsificar documentos o elaborar nuevos que hasta el más inexperto, con un ordenador y un escáner-impresora, es capaz de hacer “encaje de bolillos”. Aunque aquí todo ha sido tan burdo que la credibilidad cae por su propio peso. El peso de la mentira, de la prepotencia y de la soberbia.
Como digo, en ese intento de demostrar la verdad y lo verosímil, son tantos los datos que el citado periódico aporta que podría parecer que cabe alguna duda. Tal vez lo único que habría que aportar es que los verdaderos asistentes a ese máster, dijeran que esa señora no apareció nunca por allí. Con eso es más que suficiente para demostrar que la acreditación es falsa.
A pesar de esa evidencia, quiero añadir algunos datos de carácter técnico a los que Eldiario.es no se ha referido. Se muestra un email en el que un profesor comunica a una administrativa que la calificación es un notable. Si ya se observa una manera chapucera de ordenar que se cambie la nota, comprobamos, además, que esa funcionaria interpreta que un notable es un siete coma cinco, cuando el margen de esa calificación oscila entre siete y nueve. ¿Qué magia se puso en marcha para asociar notable con siete y medio? Además, ese profesor no se refiere a una materia concreta, sino al título general de un máster que, por cierto, no es el de Cifuentes. ¿Es tan potente la  telepatía entre ambos como para saber que, aunque le remite un enunciado equivocado, se refiere a una materia concreta de un máster distinto? Y, además, la presunta falsificadora entiende que son dos notas y no una las que tiene que modificar. Magia, esoterismo y telepatía a raudales.
A un observador minucioso u observadora también minuciosa, le salta a la vista que las notas modificadas a última hora son las únicas que tienen parte fraccionaria (7,5). El resto son cantidades enteras (5 - 9, etc.).
Desde el análisis psicológico o patológico, sin que uno sea un experto, es fácil descubrir la debilidad de la Cifuentes, cuando refugiada en la intimidad, en un video de muy baja calidad, dice aquello de: "A quienes queréis que me vaya: no me voy, me quedo, voy a seguir siendo vuestra presidenta". Hasta ese momento, nadie, oficialmente, le había pedido que se fuera, aunque es ella misma la que debería irse si es que aún le queda algo de dignidad. Aquí se hace bueno aquello de que: “Excusatio non petita accusatio manifesta”.
Salvo cuatro tertulianos descerebrados, ninguno de sus jefes políticos, es decir M. Rajoy, ha salido en su defensa, lo que no deja de ser sorprendente. Como en otros casos, la resistencia a la dimisión es palpable. Sin embargo, la carrera política de la actual Presidenta de la C. A. de Madrid ha tocado fondo, la tal Cifuentes es lo que de forma eufemística se conoce como “cadáver político”. A un año de las Autonómicas el PP tiene verdaderos problemas para encontrar sustituta o sustituto. La pérdida de Madrid en 2019 puede tener consecuencias graves a nivel estatal. Esto, añadido a los demás problemas que acarrean, puede dar al traste con la hegemonía política de estos últimos seis años. Por todo ello es posible pensar que el PP esté “amortizado”, y la oligarquía dibuje un nuevo panorama político centrado en Ciudadanos, con el apoyo incondicional del PSOE.


lunes, 5 de marzo de 2018

LA LUCHA DE LOS PENSIONISTAS, Y UN PASO MÁS


Se han acabado las imágenes de los jubilados jugando a la petanca cada vez que los medios de comunicación se refieren a las pensiones y a los pensionistas. Se han acabado las mentiras y la chulería de la responsable ministerial, cada vez que se refiere a este asunto. Ahora, mostrando claros síntomas de derrota, apela a la responsabilidad de los demás partidos políticos, en la creencia de que hay manipulación, algo que ella práctica habitualmente. 
Las imágenes y los videos anteriores de los más mayores en TV se han convertido en numerosas concentraciones multitudinarias ¡y lo que queda! y en declaraciones de muchos de ellos: trasparentes, contundentes, valientes, sin miedo. Se acabaron los efectos de las mentiras, de la demagogia de Rajoy y los suyos. Están aterrados. Las encuestas les preocupan en demasía. Si la cosa sigue así, se convertirán en la última fuerza del panorama político, como en Catalunya. Son ya muchas cosas: la corrupción profunda y permanente, la provocación,  el nepotismo, la enorme desigualdad, las mentiras y otras tantas a las que haremos referencia más adelante. El PSOE, por fin, promete actuar contra el Gobierno: una moción de confianza junto a Podemos. Con condiciones.
Ha aparecido un nuevo poder, el poder creado por la lucha de los que reciben una pensión, insuficiente para una vida digna. Otras veces hemos dicho que la única forma de combatir al poder es perder el miedo y crear otro poder que haga temer al de la oligarquía y a sus secuaces, en este caso el Gobierno. Ahora mismo están desorientados, asustados. Seguirán ejerciendo la mentira: ¿cuánto les queda?
Hubo otro tiempo en este país, allá por los años setenta, en el que el movimiento obrero se convirtió en un arma poderosa que hizo tambalear a la clase dominante. Fue en esa época en la que se conquistaron los derechos de reunión, manifestación y huelga. Fue entonces cuando mejoraron sensiblemente las condiciones laborales y salariales. Se consolidó lo que vino en llamarse: estado de bienestar. Se conquistaron las necesidades inmediatas. La clase obrera, una vez logrados esos intereses, se replegó y se adaptaron a la nueva situación: en suma, se hizo más conservadora. No fue posible pasar de la lucha por los intereses inmediatos a la de la lucha por los intereses de clase. La clase dominante fue perdiendo el miedo y, con las concesiones que se llevaron a cabo, recuperó su poder. La correlación de fuerzas volvió a estar a su favor.

Vuelve a aparecer un nuevo núcleo de poder materializado en la lucha de los más mayores. De momento erosiona al poder político, cosa que no consigue la acción (o inacción) de la oposición en el parlamento. A diferencia de la etapa señalada anteriormente, la formación y aparición ahora ha sido muy rápida, en sintonía con la rapidez con la que trascurren ahora los acontecimientos, consecuencia de la inestabilidad y el agotamiento de este sistema. Queremos ser optimistas y pensar que esta vez la lucha por los intereses inmediatos vaya un paso más allá. Condiciones objetivas no faltan. Estas son algunas: la corrupción profunda y permanente, la degeneración democrática, la resistencia al cambio de los de arriba, la precariedad y los salarios de miseria, la enorme desigualdad, las mentiras de los ricos, las bajas pensiones y las dudas sobre la continuidad del sistema público.
En este panorama socioeconómico los partidos que se autodefinen como de izquierda tienen una oportunidad para dejar de defender los intereses de la oligarquía y sintonizar con los que luchan por un mundo más justo. Por otra parte, las manifestaciones de los pensionistas deberían animar a las generaciones de menor edad para combatir contra el sistema porque su futuro, incluso su presente, no es demasiado halagüeño. Su tratamiento en profundidad es materia suficiente para otro análisis.
Creemos, incluso estamos convencidos, que esto no se convertirá en una revolución, aunque, como hemos enumerado, motivos no faltan. Pero un frente común ante la situación límite a la que hemos llegado, podría dar una salida racional a toda esta locura que vivimos. De no ser así, la incertidumbre se adueñará de sociedades como esta nuestra, porque el capitalismo ha cambiado de cara, afectando, ya está ocurriendo, a la organización y a la estabilidad social heredada. Porque el sistema se derrumba, aunque nadie lo fuerce, ya que, parafraseando a un ilustre pensador y activista: el capitalismo lleva en sus genes la autodestrucción. El paso de esta situación a otra forma de vida puede durar más tiempo de lo que pensamos. Un tiempo de sufrimiento para muchos. Ya a finales del anterior milenio muchos autores pronosticaban el final de esta etapa. Desde entonces el deterioro de las clases populares y la desigualdad han ido en aumento. De no encontrar una salida, como digo, la incertidumbre y la irracionalidad se adueñarán de estas sociedades e, incuso, de una civilización ancestral.

jueves, 1 de marzo de 2018

DICCIONARIO POLÍTICO Y SOCIAL



Afán de enriquecimiento No es más que un esfuerzo por ocultar a los demás, y a sí mismo, una intolerable pobreza humana (A. Zugasti). Ese deseo, como otros semejantes, está ligado a la “Patología de la normalidad”.

Agente transformador Vanguardia o grupo organizado capaz de derrocar al actual sistema, e implantar otro basado en la igualdad y la justicia, cuando las condiciones objetivas lo permitan. En otros tiempos se pensaba en el proletariado como agente de lucha y cambio.

Amiguismo Práctica generalizada para favorecer injustamente a quienes se encuentran en el círculo familiar o de amistad. Es una fórmula actualizada de nepotismo.

Antisistema Partidario  de una opción política anticapitalista y defensora de los intereses de la clase trabajadora. Impulsor de un modelo basado en la igualdad, la solidaridad, la justicia y la libertad.

Capital Plusvalía. Cantidad de fuerza de trabajo de la que se apropia el patrono. Acumulación dineraria virtual, fruto de la especulación (lo que se conoce como economía financiera).

Casta Grupo de “profesionales” de la política convertido en clase privilegiada, aislado de la ciudadanía, débiles y temerosos por lo que se blindan con coches, guardaespaldas y leyes que les amparan de manera sectaria. La evolución de este sector es la siguiente: casta, trama y mafia.

Centro político Propuesta oportunista y de ficción para engañar a tibios, abusando de la ingenuidad o de la ignorancia. El Centro político no existe.

Ciudadanía Conjunto de individuos que deciden, cuando alcanzan la mayoría de edad, quiénes serán sus representantes en las Cámaras parlamentarias. La mentira, la demagogia la intoxicación y la ignorancia son causas principales de que en los actos electorales se produzca una distorsión entre los intereses de la mayoría y los resultados.

Clase dominante Es una abstracción a la que tienden quienes están embargados por un conjunto de contravalores que les hace menos racionales y menos humanos. El grupo formado por los individuos de esta clase, constituidos en oligarquía, determinan las formas de gobierno que les beneficia en cada momento. Constituyen el poder real.

Clase trabajadora Sectores sociales antagonistas de la Clase dominante. Está formada por quienes viven de su trabajo autónomo o por cuenta ajena. Hoy día está formada por trabajadores con empleo fijo, precarios y parados. Son las clases populares.

Clase media Como el centro político es una ficción, una táctica del poder real para desclasar a la clase trabajadora, objetivo  que, desgraciadamente, han conseguido. Casi nadie se reconoce como clase trabajadora y la mayoría se integra en la artificial escala: clase alta, clase media alta, clase media baja y clase baja.

Clientelismo Práctica a través de la cual se pone de manifiesto la relación entre poder y sumisión. Relación de vasallaje.  

Codicia Afán de enriquecimiento. Uno de los principales contravalores que perturba a un elevado número de individuos de sociedades como la nuestra.

Comunismo Es una concepción de la vida que anida, exclusivamente, en el deseo, en el ideario y en el imaginario de los que componen un determinado sector social, pero merece la pena seguir avanzando en la idea para que algún día  pueda convertirse en realidad. Ensayo prematuro en la Unión Soviética.

Conciencia Estado de estar despiertos y al corriente de lo que ocurre a nuestro alrededor. Capacidad que permite ser más o menos consciente de la existencia de un individuo,  de su relación con los demás y con el entorno.  A menos conciencia más enajenación.

Conciencia de clase Sentimiento de pertenencia a una determinada clase y actuar conforme a los intereses de ese estrato.

Conservador Quien quiere que todo siga igual en beneficio propio o corporativo.

Corrupción Práctica habitual delictiva de los gobernantes para su enriquecimiento personal o familiar.

Crisis económica Escusa para justificar el aumento de la desigualdad. La verdadera crisis es la del sistema.

Débil ideología Es aquella que poseen quienes cambian su voto de unas convocatorias a otras, o de aquellos que apoyan a los que prometen reformas sin cuestionar el sistema. Estos últimos son, por ejemplo, aquello y aquellas que votan al PSOE.

Demagogia Práctica habitual de los políticos que ha pasado a la categoría de normal.

Democracia (como modelo político en la actualidad) Estrategia del poder real para engañar a la ciudadanía haciéndole creer que es este el mejor modelo político. Caldo de cultivo de la corrupción.

Derecha Como la izquierda, es un término obsoleto del que se ha hecho uso y abuso para definir una tendencia conservadora y reaccionaria. Hoy día lo que se ha conocido como derecha e izquierda defienden los mismos intereses, los de la oligarquía.

Desigualdad Desgraciada situación inherente al sistema de explotación capitalista en el que conviven diferentes clases sociales. La naturaleza y la propia dinámica del sistema va incrementando la brecha entre ricos y pobres.

Economía financiera Fórmula especulativa para incrementar el capital sin necesidad de fuerza de trabajo. Genera dinero virtual lo que se traduce en una burbuja que tarde o temprano reventará.

Economía real Riqueza que se obtiene fruto de la actividad productiva.

Enajenación Vivir o vegetar al margen de las posibilidades que ofrece la razón a los individuos de esta especie. No participar de la plenitud de las facultades intelectuales y emocionales. Pérdida de la integridad y la independencia.

Endogamia Práctica habitual para favorecer a aquellos que forman parte del círculo de los que tienen algún tipo de poder o influencia.

Engaño Falta de verdad. Medio utilizado por los políticos, en un entorno de ignorancia, en beneficio propio o corporativo.

Establishment Grupo de personas que detentan el poder real de un país o, en general, de una institución o una  organización. Oligarquía.

Estado Poder que se ejerce sobre un territorio concreto o Nación.

Estado de bienestar Invento del sistema, junto al de clase media, para engatusar a la masa y desviarle de su verdadera condición. La formación y la sanidad han sido dos herramientas para mantener un colectivo sano y formado, necesario para producir más y mejor. Ahora que la fuerza de trabajo es menos necesaria, las prestaciones han entrado en crisis  y su deterioro es progresivo.

Gobierno Barrera de contención de la clase dominante. Gabinete de gestión en defensa de los intereses de la oligarquía.

Ideología Conjunto de ideas de quienes buscan y trabajan por la igualdad y la justicia. Ni las religiones, ni las posiciones reaccionarias son ideologías en sentido estricto. Lo que conocemos, por simplificar, como ideología dominante es un conjunto de contravalores (o miserias) tales como la codicia, el afán de enriquecimiento, el egoísmo, la insolidaridad, la desigualdad, etc., que se proyectan sobre amplios sectores sociales a lo que, habitualmente, llamamos masa. Por su carácter negativo y antihumano no cabe considerarlo como una ideología en sentido estricto.

Ignorancia Debilidad intelectual de la especie sobre la que se asienta la práctica política actual.

Igualdad Tendencia de ciertos sectores sociales para la superación de la actual situación vital y el progreso de la especie.

Indiferencia Actitud generalizada en la sociedad fruto de la frustración.

Indignación Sentimiento de cabreo por la actual dinámica política. La indignación no es un instrumento de transformación y progreso.

Ingenuidad La ignorancia en menor grado.

Inmadurez intelectual Falta de capacidad necesaria para convivir en armonía con el medio natural y en igualdad entre seres de la misma especie, con arreglo a los dictados de la razón y del entendimiento. Posesión de comportamientos “primates” que impiden manifestarse como un ser verdaderamente racional y humano. Pobreza humana.  Términos asociados: conciencia (ausencia de), enajenación, sumisión, dominio (instinto de), poder, etc.

Izquierda Como la derecha es un término obsoleto del que se ha hecho uso y abuso para definir una tendencia pseudoprogresista. Hoy día lo que se ha conocido como derecha e izquierda defienden los mismos intereses, los de la oligarquía.

Justicia Equidad en la aplicación de las normas emanadas del pueblo. Lo contrario a la promulgación y aplicación de las actuales leyes.

Ley de la codicia El afán de enriquecimiento es proporcional a la riqueza que se posee, lo que en términos más simples se podría concretar en que “el que más tiene más quiere”.

Ley de la instrumentalización A cada individuo o a cada grupo social le corresponde una asignación monetaria, o una recompensa, que es función de la posibilidad de instrumentalización que el sistema puede hacer de él para alienar o adormecer o, en suma, para mantener o incrementar la situación de desigualdad entre ricos y pobres.

Libertad Capacidad de decisión desde la igualdad. Sin igualdad no puede haber libertad.

Libertad de expresión Arma arrojadiza de la que se presume en este tipo de sociedades “democráticas”, pero que cualquiera (persona institución o colectivo) que disponga de poder cercena cualquier forma de expresión que le perjudique. Caballo de batalla en el siglo XIX entre liberales y conservadores.

Masa Agrupación de personas que son fácilmente manejables. El pueblo cuando se deja arrastrar por la mentira y la demagogia se convierte en masa.

Mafia Red organizada de delincuentes sin escrúpulos que utilizan el poder para enriquecerse. La mafia es la evolución de la casta, pasando por una fase intermedia como es la trama.

Medios de comunicación Instrumento manipulación e intoxicación del poder que junto a la práctica educativa y al modelo político al uso sustentan al sistema.

Mentira Práctica habitual que, junto a la demagogia, utilizan los políticos para alcanzar sus objetivos personales o partidistas. Efecto del engaño.

Miedo Sentimiento ancestral que permite al poder actuar de manera abusiva. El miedo y el poder están en relación inversa. A más miedo menos poder y viceversa.

Monarquía Forma arcaica de Estado, carente de sentido desde la razón en los Estados actuales. Figura institucional manejada por la oligarquía, en la que se integra, para enajenar a la ciudadanía, convirtiendo a los individuos en súbditos. Monarquía y religión se complementan en la tarea alienadora.

Nación Territorio sobre el que se ejerce un determinado y complejo poder, limitado por los poderes extranjeros. El imperialismo es una forma de expansión del poder y, en consecuencia, del territorio. La discusión entre Nación, Nacionalidad o País  da lugar a una polémica estéril e insustancial en la que se diluyen las propuestas de los diferentes grupos políticos. Si el poder central en España es más fuerte que el nacionalismo catalán, esta zona del país nunca será independiente.

Oligarquía Clase dominante, poder económico. Poder real. No toda la clase empresarial es oligarquía.

Omertá Acuerdo o complot para no denunciar entre iguales la corrupción. Como consecuencia, sólo conocemos lo que podríamos considerar la punta del iceberg de la corrupción en este país.

Oposición Grupo o grupos políticos que participan del juego para mantener un modelo al servicio de la oligarquía.

Parlamentarismo Fachada política para la dominación de clase.

Patología de la normalidad Término establecido por E. Fromm según el cual en este tipo de sociedades ciertos desequilibrios mentales y pasiones enfermizas, como el poder y la sumisión, han pasado a la categoría de normal.

Plutocracia Resultado del ejercicio de la oligarquía, utilizando a los partidos políticos como brazo ejecutor.

Poder Desde la óptica emocional, es una pasión que, junto a la sumisión,  impiden, en sociedades como la nuestra, el progreso a niveles superiores de razón e igualdad. En otra acepción, el poder en este tipo de sociedades se materializa en un grupo social minoritario de psicópatas, conocido como oligarquía, constituido en clase dominante. El poder es antagonista del miedo. El miedo del pueblo potencia el poder de la clase dominante, y al contrario: el poder popular genera temor entre los componentes del grupo antagónico. Todo aquel o aquella que tiene poder sobre otros lo suele ejercer.

Posverdad Cajón de sastre. Intento de convertir la mentira en verdad. Término ambiguo que no define nada concreto, puesto de moda en ciertos círculos frívolos e insustanciales, junto a otros tales como “Postureo”, “Empoderamiento”, “Poner en valor”, “Mantra” o “Cordón sanitario”.

Progreso Avance hacia posiciones de mayor equidad. Respeto al medio natura.

Prosistema  Que  asume el actual sistema de explotación capitalista, algunos por interés, otros por indiferencia, algunos por ignorancia. Quienes se oponen carecen de poder para combatirlo.

Radicalismo Ideas y acciones que pretenden cambiar el sistema y el orden político y social.

Razón Potente herramienta, y particular de nuestra especie, fruto de la evolución, aunque el uso que de ella se hace sea tan reducido.

Reaccionario Va más allá del conservador. Es aquel que actúa contra las acciones de progreso, contrario a la igualdad y al cambio.

Rebelión Hecho puntual por el que se intenta o se consigue un cambio de importancia, por lo general por la fuerza. La rebelión puede ser el acto inicial de un proceso revolucionario.

República Forma de estado legitimado por la razón. La República, por sí misma, no garantiza la mejora de las clases populares, ni un mejor reparto de la riqueza. Véanse los casos vecinos de Francia o Italia.

Revolución Transformación radical de un sistema, generalmente por la fuerza. Los intentos de cambio desde dentro del modelo político son inviables y están llamados al fracaso.

Sistema Forma de organización social para el desarrollo de la actividad económica. Está constituido por  una totalidad de estructuras o subsistemas, con una dinámica propia, ligadas entre sí por ciertas vinculaciones técnicas o institucionales. Cada una de las estructuras o subsistemas específicos sólo tienen sentido cuando forman parte de un todo coherente, en este caso: el sistema socioeconómico. En el caso particular que estamos analizando, el sistema está gobernado y controlado, mediante organismos creados ad hoc,  por una clase dominante en detrimento de otras clases dominadas o abandonadas a su suerte.

­Socialdemocracia Doctrina que postula el cambio desde dentro del propio modelo político. Surge en el siglo XIX como una alternativa al materialismo histórico. En la actualidad es un término mal utilizado.

Socialismo Propuesta política que se sustenta en dos mentiras: presumen de ser la izquierda y de  ser la Socialdemocracia su ideología. La historia nos demuestra que cuando gobiernan estos partidos defienden los intereses de la oligarquía, por lo que por su impostura, están desapareciendo del panorama político europeo.

Sociedad Conjunto de individuos distribuidos en espacios físicos de diferente dimensión, sujetos, cada uno de ellos, a una serie de normas legales y consuetudinarias. En el sistema capitalista, divididos en diferentes clases o estamentos, y sometidos a las leyes establecidas por la oligarquía, convertida en clase dominante.

Solidaridad Valor ausente en este tipo de sociedades.

Subversión Negación y enfrentamiento al orden establecido.

Sumisión Pasión que complementa al poder. Mediante ambas pasiones algunos individuos se vinculan con los demás seres vivos.

Tertuliana(o) Individuo de baja talla intelectual encargado de sustituir la razón y el pensamiento individual y colectivo en vaguedad, conjetura, vana opinión y ambigüedad. Obsérvese en esos pseudodebates de radio y TV cómo quienes representan al sector más reaccionario son intencionadamente maleducados y con un tono de voz más elevado.

Trama Estadio intermedio entre casta y mafia. Todos estos niveles asociativos están montados para delinquir. Son, como otras tantas, una muestra ineludible de inmadurez intelectual.


REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
Por lo general, las clásicas definiciones recogidas en el Diccionario de la RAE son confusas, ambiguas e inconcretas. Por ejemplo, identifica creer con pensar y con opinar. Nada más alejado de la realidad intelectual. La manifestación de pensar es una expresión razonada, concienzuda, rebatible sólo con otro razonamiento. Creer es, por el contrario, una simple conjetura, algo que se basa en la fe o en otro sentimiento, condicionado por alguna pasión.
Por otro lado, la RAE recoge términos que van más allá de lo vulgar. Palabras que son fruto de la ignorancia, distorsiones de otros términos. Por ejemplo, derivado de “albóndigas” se admite “almondigas”, y así oficializando cantidad de palabras mal sonantes, origen de esa España profunda.
Presentamos un repertorio de términos con definiciones concisas y con la frescura que la actual situación política requiere.